PIRÁMIDE ALIMENTICIA DESACTUALIZADA
Hola a todxs! Queremos comenzar este blog hablando sobre un tema que nos frustra bastante y cuyo cambio debe ser primordial, y se trata nada más y nada menos que sobre la pirámide alimenticia elaborada por el SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria), ahí es nada... Esa pirámide que aparece en todos los libros de ciencias naturales, en hospitales públicos, comedores escolares... y la cual, los niños y niñas aprenden.
En cuanto a actualizaciones, estamos a la cola en comparación a el resto de países europeos y muy lejos de la maravillosa pirámide australiana. Si bien es cierto, puede existir una justificación para tal pirámide y es que históricamente hemos seguido una dieta mediterránea, por ello la presencia de cereales y derivados en la parte inferior de la guía.
Pero la ciencia de la alimentación como la vida, está en continuo cambio, y es por ello muy necesario que en materia de nutrición estemos actualizados.
¿Qué problema hay en que los cereales y derivados estén en la parte inferior de la pirámide? El principal problema es la calidad de dichos productos (galletas, cereales, pasta...). En la mayoría de los casos, los cereales consumidos son blancos o refinados, cuyo consumo en exceso acarrea diversos problemas (obesidad, diabetes...), además, no hay que olvidar que este tipo de alimentos nos aporta mucha energía, y teniendo en cuenta el ritmo actual de la sociedad, en muchos casos esta energía no se consume, llegando a acumularse.
¿Qué debería aparecer por tanto en el primer escalón de la pirámide? Indudablemente en el primer nivel deberían aparecer frutas y verduras. Los alimentos que aparecen en el primer escalón son los de consumo diario y mayoritario, esto es, alimentos que deben ser incluidos en todas las tomas del día. Será por tanto, más beneficioso y adecuado para nuestra salud incluir durante todo el día frutas y/o verduras que cereales refinados y azucarados.
¿Por qué es mejor la pirámide australiana? A parte de por su primer nivel, observamos la importancia que se le otorga a la proteína de origen vegetal (legumbres en el primer escalón), la aparición de granos integrales y la interesante propuesta de utilizar hierbas y especias (en detrimento de la sal). Por otro lado, a diferencia de nuestra pirámide, en la australiana no aparece por ningún lado (aunque sea consumo restringido) el alcohol.
Es por ello que os animamos a que le echéis un vistazo a la maravillosa pirámide australiana, y que adoptéis una alimentación sana y equilibrada, como se muestra en dicha guía.
